Que se te derrame el corrector mientras te arreglas por la mañana o descubrir base de maquillaje en el cuello de tu blusa puede ser un dolor de cabeza. Pero no te preocupes, con las herramientas adecuadas es fácil deshacerte de esas manchas sin arruinar tu prenda favorita. Esta guía práctica te ayudará a eliminar manchas de maquillaje y a estar preparada si vuelve a pasar.
La forma más sencilla de atacar una mancha de maquillaje es aplicar detergente o algún quitamanchas directo sobre el área afectada. Siempre revisa la etiqueta de cuidado de tu prenda antes de tratarla. Si es posible, lava la prenda con agua lo más caliente que indique la etiqueta. Para manchas difíciles, también puedes probar con agua y jabón o bicarbonato.
Si estás fuera de casa o no puedes lavar tu ropa de inmediato, una pluma quitamanchas o toallitas húmedas pueden sacarte del apuro.
Además de verificar la etiqueta de la prenda (ahí verás si se puede lavar con agua caliente o fría), también considera el tipo de maquillaje que causó la mancha: ¿era líquido, aceitoso o en polvo? Aquí te damos una guía general que te servirá para tratar distintos tipos de manchas de maquillaje de forma rápida y sencilla.
Lo que necesitas:
Herramientas:
No talles la mancha, eso solo hará que se impregne más. Mejor, raspa suavemente con el borde de una cuchara o una tarjeta. Si es maquillaje en polvo, sopla o sacude ligeramente la prenda.
Aplica un poco de detergente líquido directamente sobre la mancha. Con una servilleta blanca o un trapo limpio, da toquecitos por delante y por detrás para que el detergente penetre bien. Déjalo reposar unos 10 minutos.
Consulta la etiqueta de tu ropa. Si es posible, *lávala en ciclo regular con el agua más caliente *que permita la prenda.
Tiende tu prenda para que se seque y puedas ver si la mancha desapareció. No la metas a la secadora si aún tiene residuos, ya que el calor puede fijar la mancha. Si es necesario, repite el proceso.
Un desmaquillante sin aceite y no inflamable puede ayudar a deshacer las manchas de corrector o base líquida. Raspa el exceso con una cuchara o tarjeta y aplica el desmaquillante directo en la mancha. Déjalo actuar 10 minutos, enjuaga con agua fría y repite si es necesario. Luego lava como de costumbre, dependiendo de las instrucciones de cuidado.
Aplica detergente líquido por ambos lados de la mancha y déjalo reposar por 10 minutos. Luego,** remoja la prenda en agua caliente** (según lo que permita la etiqueta) con un poco de detergente durante una hora.
Después, cepilla suavemente la mancha con un cepillo suave y enjuaga bien. Si es necesario, repite antes de secar.
Tip: Trata las manchas en cuanto ocurran. Entre más tiempo pase, más difícil será eliminarlas. Si tu lavadora tiene un ciclo para ropa muy sucia, actívalo para manchas visibles.
Puedes seguir el mismo proceso anterior. Si la mancha persiste o tu ropa blanca se ha puesto amarillenta, prueba con otro quitamanchas o con un poco de cloro líquido (solo si la prenda lo permite).
Aplica un poco de detergente sobre la mancha y déjalo actuar por 15 minutos. Luego enjuaga con agua caliente y un cepillo de cerdas suaves. Lava en la lavadora con el ciclo más caliente permitido por la etiqueta. Verifica que la mancha haya salido antes de secar. Si no, repite el procedimiento.
El rímel suele tener tintes, aceites y ceras que lo hacen más difícil de quitar. Lo mejor es actuar rápido.
Mientras más rápido la trates, más fácil será eliminarla.
Tip extra: Si quieres reforzar el lavado, puedes agregar media taza de bicarbonato o un detergente con oxígeno activo.
El labial suele tener aceites y pigmentos resistentes, por lo que puede costar trabajo quitarlo... ¡pero no es imposible!
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