Las manchas de grasa son más fáciles de eliminar si las tratas de inmediato. Pero no te preocupes, incluso las manchas de grasa seca pueden desaparecer con los métodos correctos. Ya sea grasa de comida, salpicaduras de aceite de cocina, ungüentos o grasa de bicicleta, el proceso es muy parecido al de tratar manchas de aceite.
Siempre revisa las etiquetas de cuidado de tus prendas antes de tratar telas especiales como lana o delicados, que podrían necesitar lavado en seco.
Elimina el exceso de grasa. Usa un cuchillo sin filo para raspar la grasa sobrante y luego seca con toquecitos suaves utilizando una toalla de papel blanca o un trapo limpio. Evita usar toallas con estampados, ya que pueden transferir color.
Aplica un quitamanchas. Frota suavemente detergente líquido enzimático, jabón líquido para trastes (de preferencia para lavado a mano) o un producto pretratador de manchas sobre la mancha. Déjalo reposar 10 minutos.
Enjuaga o lava. Lava la prenda en agua tibia (o la más caliente permitida por la etiqueta de cuidado).
Seca al aire. Nunca uses la secadora en prendas con grasa, ya que el calor puede fijar la mancha y existe riesgo de incendio. Si la mancha persiste, repite los pasos anteriores.
Elimina el exceso. Si es necesario, raspa con un cuchillo y seca con una toalla de papel blanca para absorber la mayor cantidad de grasa posible.
Prepara una solución suave. Mezcla detergente delicado con agua tibia (según lo permitido por la etiqueta) o usa jabón líquido para trastes o detergente enzimático.
Aplica la solución. Frota suavemente sobre la mancha y deja actuar por 10 minutos. Si usas jabón líquido, asegúrate de enjuagar bien antes de lavar.
Enjuaga o lava. Usa agua fría o sigue las instrucciones de la etiqueta para lavar o enviar a la tintorería.
Seca al aire. Nunca uses secadora en prendas con grasa para evitar riesgos de incendio.
Pretrata la mancha. Raspa y aplica detergente enzimático, jabón líquido para trastes o quitamanchas. Deja reposar 10 minutos.
Remoja. Deja la prenda en agua tibia o caliente (según lo recomendado por la etiqueta) durante al menos 30 minutos. Si deseas, agrega quitamanchas al agua.
Lava. Usa el agua más caliente permitida por la etiqueta para lavar la prenda.
Seca al aire. Como siempre, evita usar la secadora para estas prendas.
Coloca un cartón o una toalla vieja entre la mancha y el otro lado de la prenda para evitar que la grasa se transfiera mientras la tratas.
Conoce más consejos para quitar manchas difíciles. Estar preparado te ayudará a actuar rápido cuando ocurra un accidente.
Usa un lubricante desplazador de agua, como WD-40, para reactivar la mancha. Rocía el área afectada, deja reposar 15-30 minutos y repite el tratamiento con jabón líquido.
Lava a mano únicamente. Estos productos pueden ser inflamables y dejar residuos. Remoja en una solución de detergente y agua, enjuaga y repite hasta que no quede olor a grasa.
Seca al aire. Nunca uses la secadora en prendas tratadas con productos inflamables o con grasa.
Con estos consejos podrás eliminar las manchas de grasa más difíciles y prolongar la vida de tus prendas favoritas.